La historia de la humanidad agrega a su lenta pero imparable evolución la irrupción del ‘universo online’, dándonos la posibilidad de estar contactados ‘en línea’ con personas que habitan lugares remotos en todo el mundo.  El advenimiento de internet tiene la jerarquía de acontecimiento (1) e instaura marca en la subjetividad, formando parte de los rasgos de carácter de nuestro tiempo. Es una de las consecuencias del cambio de paradigmas (2) actuales, en lo que a identidad y relaciones sociales se refiere.Como consecuencia, se modificaron las relaciones que entablamos, la frecuencia de contactos con amigos tanto reales como virtuales; el tipo de intercambios y  su duración.

También se diversificaron los nexos cibernéticos de modo paradojal: a) se pueden establecer intercambios enriquecedores en el ciberespacio y ampliar el universo comunicacional; o b) se puede intensificar el aislamiento y el anonimato,  con el amparo de la computadora y la soledad consecuente.Como sabemos, navegar por internet y beneficiarse con ello, implica el uso frecuente de la computadora y sus cualidades inherentes: conocer y usar múltiples programas tanto para escuchar música, como para chatear, para enviar correos, para ver fotos, para escuchar música, para ver televisión a traves del monitor; para hablar por teléfono a lugares remotos, para seguir navegando (todo al mismo tiempo) por los diferentes sitios web; para reaccionar ante la caida del sistema; para ‘subir’ material a internet (entre otros).

Es necesario tener un hosting  (servidor que nos provee conexión estable a internet) que sea confiable (en el sentido de manter la conexión y velocidad prometida);  disponer de un ancho de banda (3) que agiliza la navegación;  y proteger a la computadora de la irrupción de virus.  Esta manipulación informática nos lleva progresivamente a tener un lenguaje específico que usamos cotidianamente, con la computadora, en la intimidad de nuestra casa (solo o con amigos), en el ámbito de trabajo, etc, y desde alli vamos al ciberespacio. Denominamos ciberespacio a la  comunidad conectada por medios electrónicos y que experimenta nuevas formas de interacción social. Es un universo con carácter novedoso y desconocido, poseedor de múltiples rincones por recorrer y en consecuencia, mucho por descubrir. La temporalidad de internet es veloz y muy abarcativa (en segundos gira alrededor el mundo) adonde llegamos por correo electrónico; por chat, videoconferencias; a través del uso de programas que permiten hablar por teléfono con un costo muy bajo . Si le agregamos una video cámara también podemos tener contacto visual con nuestro interlocutor.Respecto de lenguaje, recordemos sus diferentes formas: hablado, corporal, gestual, y ahora le agregamos el informático.

Aquí cobró intensa importancia la escritura en diferentes acepciones:
a) lineal (con códigos específicos),
b) con el empleos de multiplicidad de iconos,
c) con un uso especifico de ciertas palabras (como se escriben) y ciertas expresiones.
Es interesante destacar que los códigos mencionados combinan los tipos conocidos con imágenes; nicks (sobrenombres); letras que dicen frases, ej x q; signos del teclado que expresan emociones, ej :); emoticones, que son caras o simil para significar alegria, enojo, tristeza (entre otros).
En el email se escribe como si se estuviera hablando coloquialmente. En las oraciones se modifican las  puntuaciones, el modo es decir las cosas, etc.
En síntesis: las expresiones afectuosas se escriben, algunas de forma novedosa y otras comunes de todos los tiempos: . Vale citar expresiones de Freud en su epistolario: ¡Ja, ja, ja!….!Ahhhh! (4)

Otros ejemplos: 

“ PUffff ke débil soy,  me domina una makina!!!”

o también…

“GGGGGRRRRRRAAAAAAACCCCCCCCCIIIIIIIIAAAAAAAASSSSSSS!!!!!!!!!”. 

El dispositivo online

Cuando se lleva a cabo un tratamiento online, y se realiza por medio del correo electrónico, la comunicación es asincrónica: hay otra temporalidad y se modifica la espontaneidad. En este caso,  la escritura aparece como un elemento privilegiado porque da lugar a un trato más primario de los material a analizar. Se asemeja al diario personal,  a una ‘confidencia’ respecto de los contenidos expresados, con la diferencia que a la vuelta de correo se recibe una intervención de  naturaleza novedosa para quien consulta: hay esclarecimientos, confrontaciones y/o interpretaciones de elementos latentes (según el caso y el momento de tratamiento).

Queda por aclarar la cuestión del anonimato. Algunos usuarios experimentan al universo en línea como una zona intermedia entre si mismo y los otros. Como consecuencia de ese posicionamiento, la interacción puede hacerse a través de una identidad verdadera o falsa, amparada por el anonimato (en este caso).  El refugio en el anonimato, da cuenta del desarrollo de una estructura de personalidad a predominio narcicista, con dificultad en la relación objetal. Por eso recurre al secreto, al personaje que se despliega en internet con otros ocultos, en la misma situación.  Lo revelador de este fenómeno,  es el despliegue de algo deseado de si mismo en esa conducta,  que no se ha podido (es dificultoso) realizar en presencia de los demás. Es un tipo de inhibición comparable al material reprimido, pero de naturaleza preconciente (capaz de conciencia). Eso se despliega en la red, a modo de prueba. Naturalmente, si no hay progresión en el tipo de intercambios, el anonimato como recurso defensivo se intensificará y disminuirá la interrelación con otros reales (en este caso, el terapeuta).

Perfil de las personas que consultan por internet

Los rasgos más comunes, correspondientes al perfil de quienes solicitan este tipo de consulta son:
1- la familiaridad con las herramientas informáticas y el ciberespacio: esta última está  dada por  muchos contactos previos con diferentes  sitios e internautas, y porque  se privilegia a internet como medio comunicacional, por lo que se intentan nuevas experiencias: la terapia es una de ellas. 
Es frecuente que quienes poseen intención verdadera de hacer una terapia, revelen su identidad, dónde viven, con quién y relaten sus padecimientos. En los casos de consultas pagas, se realizan operaciones con dinero; esto impide el desarrollo de una identidad figurada.
Hay algunos casos que solicitan tratamiento online con identidad figurada. Cuando se empieza a trabajar, y se indaga sobre la naturaleza de ese secreto, pueden pasar dos cosas: se revela (la identidad y el motivo de esconderla); o se interrumpe el tratamiento (comun en estos casos). 
Nos conviene revisar, a todos aquellos que nos interesa la terapia online,  sobre el despliegue de la fantasia, y el análisis de las mismas por parte del terapeuta. En el consultorio común (off line) conocemos al paciente, sabemos cómo se llama, dónde vive y trabaja; cuál es su teléfono, etc. Es poco probable que verifiquemos si esos datos son correctos; contamos con la veracidad del relato de la persona. Analizamos esos contenidos, la relación con nosotros (en el despliegue transferencial) y tomamos el discurso presentado como válido. Algo similar ocurre en la asistencia en línea.

2- son personas que han sufrido mucho con sus vínculos mas primarios y ello redunda en serias dificultades en el aspecto relacional con los demás. La relación con el otro esta dañada (no se ha podido establecer satisfactoriamente el desarrollo narcicista del orden de: narcicismo del yo/narcicismo objteal). Por eso eligen un terapeuta a distancia, ‘no visible’. Sin saberlo, buscan poner mucha distancia con sus conflictos y cuentan con la posibilidad de huir del terapeuta cuando advierten algún peligro. No saben que de quién huyen, es de sí mismos.
Por eso es muy importante ser cuidadoso respecto de los señalamientos a emplear, con qué lenguaje comunicarnos;  empleamos su modo de hablar, sus frases, las mismas palabras que el paciente escribió. Y de allí en más descubriremos y comunicaremos nuevos significados.

La demanda online

El pedido de terapia virtual se realiza generalmente a través del correo electrónico, medio por el cual  la persona se presenta, solicita terapia, pregunta por la modalidad de trabajo, por los honorarios y refiere desde dónde contactó al terapeuta. Generalmente hay una preferencia por esta forma comunicacional, es parte de su habitualidad.
Cuando solicitan asistencia ya han visitado muchos portales de psicología, o ya han intentado alguna terapia por esta via. Es bastante recurrente que relaten haber tenido también alguna experiencia terapéutica presencial que no les resultó satisfactoria y prueban con este dispositivo. Quienes desean iniciar su primera experiencia de este modo, lo comunican y piden información sobre la modalidad de trabajo. Esta praxis se complementa con el factor individual, personal del profesional, que se relaciona con su experiencia, con la capacidad de comprensión de las diferentes problemáticas, y con la afinidad por este dispositivo. Asi, paso a paso se da la posibilidad de “crear” a un paciente, en el sentido de desarrollar las condiciones de analizabilidad.
En algunos casos es posible que luego de un tiempo de tratamiento, recurran a la consulta presencial cuando se ha instalado un sentimiento transferencial del orden de los sentimientos cariñosos y cuando se plantean cuestiones relacionadas con ‘restos inconcientes’ (equiparables al resto diurno) dificíles de tratar por internet.Respecto de la edad y el sexo de quienes consultan: varía en una amplia gama, desde muy jóvenes hasta personas maduras;  y de ambos sexos. El requisito es manejar los códigos propios del ciberespacio, resultando muy efectivo sólo entre quienes lo comparten.

La experiencia adquirida ofreciendo y realizando asistencia en línea, llevada a cabo con pacientes de diferente naturaleza, me permite afirmar que esta praxis modifica notablemente la subjetividad. Las personas que pueden llevar adelante el trabajo terapéutico modifican su modo de pensar, sentir o actuar influyendo en sus características personales y comienzan a categorizar e investigar en su mundo interno (guiados por el terapeuta).

La experiencia es diferente en aquellos individuos a quienes no les despierta simpatía este tipo de intercambios: es difícil sobrellevar la desconfianza tanto en el dispositivo terapéutico, como en el relato de quien consulta.  

Como se ha señalado anteriormente, la terapia online se puede hacer por e-mail, por chat, por teléfono a través de programas que habilitan el uso del teléfono al costo local; o a través de video-conferencias. Muchos terapeutas proponen el uso del e-mail porque se lo considera más seguro.

En las diferentes maneras de acceso a la terapia virtual, quien consulta relata sus padecimientos en forma escrita y el terapeuta hace un análisis de ese (o esos) conflictos y lo envía también, por escrito (por email o por chat).

Cuando se usa el chat la conversación es tipeada y la comunicación es en tiempo real: se responde al mismo tiempo que se habla. Al incluir una cámara de video y pueden verse los rostros al mismo tiempo que chatean o hablan (por teléfono). En estos casos, es necesario acordar un horario posible en que puedan coincidir el terapeuta y paciente, y se trabaja durante una hora aproximadamente.

El uso de la camara web permite la terapeuta registrar otras señales: los gestos, las inflexiones de voz, el llanto y otras emociones. Es conveniente que la interpretación de contenidos se realice  de manera precavida; es importante que el terapeuta se asegure sobre la posibilidad de insight respecto del paciente. El riesgo es generar importantes resistencias, y en este caso, el paciente puede ‘desaparecer’, favorecido por el tipo de herramienta.

Lineamiento teórico

El enfoque terapéutico se encara desde el ámbito conocido: reconocemos que el pedido de consulta se realiza a partir de un sufrimiento intenso, generado por la formación de síntomas (referido a la formación de síntomas psiconeuróticos, asimiladas al retorno de lo reprimido). Recordemos que esos contenidos inconcientes están deformados, por lo tanto requiere de análisis minucioso y se le otorga figurabilidad (para la comprensión de su  significados).

Llevamos adelante la tarea de “hacer conciente lo inconciente” desarmando las resistencias y  defensas diversas que se proponen en el material, asi el paciente adquiere otros significados, desconocidos hasta ese momento.
Sabemos que el trabajo de elaboración otorga la posibilidad de ligar esas representaciones reprimidas, por medio del trabajo asociativo y de este modo, hacer ‘conciente lo inconciente’ (adquiere otro ‘saber’ respecto de si mismo y sus  contenidos dolorosos).

Respecto de las normas técnicas, trabajamos teniendo en cuenta la ‘regla fundamental de la asociación libre’ propuesta por Freud en ”El método psicoanalítico” desde 1892 en adelante. 
Se estimula al paciente a expresar todo lo que se le ocurre: pensamientos, ideas, etc;  sin hacer una selección de los mismos, más allá de que le parezca inadecuado o inapropiado.

El terapeuta lleva adelante el tratamiento como algo muy privado que transcurre solamente entre ellos, cuidando estrictamente la confidencialidad y el secreto profesional. Las intervenciones analíticas son los señalamientos y las interpretaciones, sin incluir normas de comportamiento. Se analiza el discurso del paciente y sus asociaciones, los sueños, los síntomas, los actos fallidos, la transferencia y la contratransferencia.

La consulta online: Similitudes y diferencias

El pedido de asistencia vía internet dice también sobre la angustia provocada por el conflicto psíquico, doloroso y limitante. Se solicita ayuda  para pensar con otro sobre las vicisitudes de su vida que le generan sufrimiento, pero no siempre queda claro este pedido de ayuda. Muchas veces hay una importante confusión: se solicita al terapeuta que le otorgue soluciones, en vez de análisis.
Es importante diferenciar:
a) la pregunta sobre un tema puntual; y/o
b) un pedido de terapia.
La primera no compromete a la persona a pensar sobre sí misma: alli está solicitando opiniones, ideas sobre un tema específico. Quiere la respuesta ya; no hay tolerancia a la espera, al proceso de análisis (e instauración del proceso secundario).

En los momentos iniciales de este tipo de terapia podemos acompañar al paciente en su comprensión conciente; estimulamos nuevos procesos de pensamiento orientándolo a los contenidos deformados, contradictorios que limitan su vida. Jerarquizamos el desarrollo de confianza y la importancia de su sufrimiento.
En un momento posterior podremos agregar interpretaciones a los significados ocultos en el discurso. Hay que tener en cuenta que la generalidad de personas que consultan por internet han vivido en vínculos familiares que dejaron una marca muy dolorosa respecto de  la interacción con los otros. Por eso se elige justamente, un ‘otro’ mediado por una máquina.El desarrollo de confianza transcurre sobre la credibilidad en el profesional, la confiabilidad del método, la ausencia de crítica y la estimulación al análisis de los contenidos manifiesto y latente. Estos conceptos ampliamente conocidos en el mundo psi, tanto para profesionales como para legos; es una experiencia novedosa, que crece paulatinamente en el ciberespacio y es necesario conceptualizar estos fenómenos.La secuencia de la selección del profesional  va desde los honorarios, la viabilidad del método en el sentido técnico/informático: si por chat o por email o por sistemas de conversación teléfonica.
En última instancia se jerarquiza la experiencia profesional y cómo se va a llevar a cabo el tratamiento.
Esta opción se halla difusa al inicio, se pone a prueba una relación humana y el desafío es de desarrollarla a través de trabajo analítico (de parte del terapeuta) y sostenerla (de parte de quien consulta).

Reglas técnicas

Se trabaja con el relato manifiesto (en un primer momento) en pos de favorecer la emergencia de sentimientos cariñosos y el establecimiento de confianza; en un momento posterior se develarán los contenidos latentes.
Las intervenciones que se emplean son:  la confrontación de contenidos; los señalamientos; mencionando las repeticiones y/cortes en el discurso. Eso da lugar a que se establezca el espacio terapéutico, y se estimula el incremento de la autoestima (que generalmente esta muy disminuída)
Conviene agregar que el criterio de selección del terapeuta online, gira sobre posibilidades concretas, sin abstracciones. La conducta habitual de estas personas jerarquiza la eventualidad de ‘arreglarse solas’ prescindiendo del otro (en múltiples circunstancias vitales); por esa razón, además de  considerar a la ‘máquina/computadora’ como algo confiable, se puede señalar que tambien es algo  controlable (mas fácilmente que la relación con el otro). Nos dice de una caracteristica importante de la demanda de este dispositivo.

En esta praxis en línea se pierde (particularmente si es de modo escrito) lo gestual y emocional espontáneo; circunstancia que lleva a enfocar el análisis de  otros aspectos analizables: qué escribe, cómo, cuándo; porqué consulta en este momento; cómo responde a las intervenciones realizadas. Los progresos se evalúan en función de la aparición de modificaciones en el discurso, si hay ‘insight’ respecto de las intervenciones del analista, si hay asociaciones, etc.

Es difícil de tener en cuenta, sobre todo en los comienzos de tratamiento, lo que nos enseña Angel Garma “al hacer una interpretación justa…el psicoanalista siente algo comparable a un ‘clic’, como si hubiera liberado un resorte movilizador de algo hasta entonces retenido” (5).

Personalmente, proporciono abundante información sobre el dispositivo, hasta que la persona logre comprender su funcionamiento. Es diferente del trabajo presencial,  desde el punto de vista del establecimiento de las reglas del análisis. Se plantean al inicio, lo mismo que el encuadre; pero da la impresión de que se esfuman.

Por eso, se vuelve nuevamente sobre el tema; al ‘espacio analítico’ hay que crearlo entre analista y paciente. A ambos integrantes de la dupla nos lleva ‘el trabajo’ de establecer un lazo afectivo (primero); un desarrollo de confianza, una confiabilidad en la herramienta, hasta que se puede analizar otros fenómenos: los sueños, los recuerdos, los sentimientos transferenciales/contratransferenciales.

Respecto del empleo de la atención flotante, citada por Freud en Consejos al médico…(6) se lleva a cabo como regla técnica, si el terapeuta la emplea regularmente en su trabajo. Entonces no buscará analizar párrafo por párrafo si es un tratamiento por email o chat; del mismo modo si la praxis se realiza por videoconferencia. Escuchará al paciente e intervendrá sobre aquel aspecto del discurso que le ‘resuene’; pedirá asociaciones y luego realizará una intervención adecuada.

El encuadre en la consulta online

Se especifica cómo vamos a llevar a cabo la tarea terapéutica. Conviene explicar a la persona que consulta qué es una terapia, aunque nos  informe que ya realizó tratamientos anteriores. No sabemos fehacientemente, que calidad de tratamiento ha recibido; cuales contenidos comprendió y cuales no.
Respecto de los detalles, explicitamos:
– si es por chat: que día se realizará, frecuencia y duración.
– si se trabaja por email: cuantos intercambios se harán. Se extienden de una a tres veces por semana;
una extensión determinada (no mayor al equivalente a la extensión de tres hojas carta)   
la forma de pago (generalmente por adelantado) y a través de depósito bancario, tarjeta de crédito o empresas de giros internacionales.
Personalmente propongo iniciar con 3 (tres) sesiones que se pagan por adelantado, y que se emplean para conocer el funcionamiento de este dispositivo y permitirle a quien consulta su utilidad: no todas las personas se siente afin a este tipo de praxis.
aclaración respecto del tiempo: se lo diferencia de la temporalidad propia de internet (que es muy veloz) y se explica (en lenguaje sencillo) que el trabajo de elaboración de los contenidos psíquicos es lenta pero altamente beneficiosa en la producción de nuevos procesos de pensamiento.

El contrato

 Su  especificidad estará dada por acordar ( y explicar) que:
1) quien consulta  reconozca tiene un  padecimiento previo, de hace tiempo y a su dinámica mas profunda la desconoce; que por esa razón requiere ser pensado y tratado de una forma diferente de cómo lo ha tramitado hasta ahora;  2) de que se trata de una tarea de a dos y que cada uno tiene diferentes funciones:a) el terapeuta, que está habilitado a atender el problema, con abordaje científico, va a realizar la tarea de pensar y entender esa problemática, de relacionarla con ciertos aspectos de la vida del paciente, y luego comunicará esos hallazgos;b) quien consulta tomará  el compromiso de  trabajar de este modo; de disponerse a pensar sobre sus ideas para redescubrirlas (tanto en el aspecto agradable como el desagradable). Es conveniente también, advertir de la emergencia de  prejuicios y señalar que se trata de material analizable.

La finalidad de estas aclaraciones es situar al futuro paciente en una temporalidad donde la espera cuenta (el objetivo es abrir la posibilidad al desarrollo de lo que conocemos como proceso secundario). Le advertimos que no hay soluciones rápidas (intentamos poner un tope al proceso primario y a la emergencia de impulsos); que se trata de una tarea difícil que proporciona alivio. Que el trabajo de a dos es sostén de sus padecimientos. Es fácil de advertir la inclusión del terapeuta como otro, interlocutor en este caso, pero otro distinto de paciente.Se plantean los honorarios: se puede explicar la correlación simbólica referida al costo económico, diciendoles que en muchas ocasiones es difícil de sostener. Parafraseando a  Freud, de algun modo les comunicamos: ‘lo más costoso es la enfermedad’ (7).

Si bien es cierto que no hay garantías para el sostén y mantenimiento del trabajo terapéutico, esta es  una manera de facilitar el camino a seguir en un medio nuevo, donde la psicoterapia es una disciplina que recién emerge.
De todos modos, la terapia psicológica a través de la red, está demostrando que internet  es mucho más que un  medio de información. Se ha convertido en un espacio de interacción social con tal fuerza, que incluso puede ayudar a modificar los conflictos más profundos de las personas.

Terapia online: ¿Es lo mismo que ingresar a un chat?

Es muy importante aclarar que no es lo mismo chatear que hacer terapia online (aunque se realice a través del chat). Para ‘chatear’ se necesita ser usuario de algún Salón de Chat, tener una charla en internet por escrito con todas o algunas de las personas que se encuentran conectadas en ese salón, y no es necesario identificarse. Es impersonal, generalmente se usan ‘nicks’, que son sobrenombres, y no se da a conocer la identidad o el sexo de quien lo usa, ya que permite adoptar identidades de fantasía.
Para hacer terapia online, la persona tiene que tener una intención (lo que llamamos deseo): el de aliviar sus sufrimientos a partir de la ayuda recibida por el profesional.
En ese caso, el requisito es la disposición a  hablar de si misma/o: quien es, cuales son sus frustraciones, enojos, aspiraciones; como son sus  vínculos, sus costumbres, sus fantasías. 
Si no lo hace, es un dato para tener en cuenta por parte del terapeuta respecto del pronóstico de la futura relación entre ambos.

Notas

1 Este término se refiere al devenir de la historia, en elevarse hasta el acontecimiento. Implica un conjunto de condiciones previas de las que hay que desprenderse para aceptar la emergencia de algo nuevo. 

2 – Tomo al concepto de paradigma segun los postula T. Khun «las irrupciones de acontecimientos ‘revolucionarios’, que rompen el curso llevado hasta ese momento».3 – Gama de frecuencias que un instrumento puede producir o que un canal puede transmitir sin debilitamiento de la señal, según la síntesis de la Lic E Coliccio. lizcolic@hotmail.com

4 – Expresiones escritas de Freud a amigos y personas queridas. 

5 – Citado en el texto “Las interpretación” del capitulo El tratamiento psicoanalítico.

6 – “Consejos al médico en el tratamiento psicoanalítico” (1912)

7 – “La iniciación del tratamiento” (1913)

Bibliografía

  • “Epistolario 1873-1939”. Carta 184 – S Freud – Ed Biblioteca Nueva – Madrid- “Gilles Deleuze. Una filosofía del acontecimiento” – Zourabichvili, François – Editorial Amorrortu – Bs As –-
  • » Thomas Kuhn: de los paradigmas a la teoría evolucionista» – Rodolfo Gaeta y Nelida Gentile- EUDEBA – 1998 – Sintesis publicada en: http://www.enigmapsi.com/kuhn.html  –
  • “Los adolescentes y la tecnología” – Lic Elizabeth Colicchio – Tesis de Grado – Carrera de Psicología – UCA (Universidad  Universidad Católica Argentina) – 2003
  • Angel Garma – «El psicoanálisis: teoría, clínica y técnica» –  Biblioteca de Psicologia – Ed Paidos – 1971-
  • Sigmund Freud –  “Estudios sobre la Histeria” (1895);  “El método psicoanalítico de Freud” 1903/4;  “Consejos al médico en el tratamiento psicoanalítico” (1912); “Dinámica de la Transferencia” (1912) “La iniciación al tratamiento” (1913);  “Nuevos caminos de la terapia psicoanalítica (1918)” ;  “Esquema de Psicoanálisis” (1938). Obras Completas – Amorrortu Editores –
  • Sonia Cesio – “¿Es posible la psicología online?» – 3º parte – Controversia»
  • Roberto Balaguer Prestes – «La voz del Psicoanálisis frente a las Nuevas Tecnologías» – “Cuentos infantiles y videojuegos. semejanzas y diferencias de dos objetos representantes de dos subjetividades”
  • Maria Lidia Saguier – Relaciones Familiares en la Era de Internet: ¿hacia dónde van? Publicado en: http://www.enigmapsi.com.ar/fliaeinternet.html

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