Cuando las personas están reunidas por una actividad que los convoca, se produce un intercambio de fenómenos personales, sin que se repare en ello (es un hecho implícito, no voluntario); y se despliegan posibilidades relacionales.
Como se trata de un trabajo y la interacción tiene alta frecuencia, da lugar a la emergencia de diversos fenómenos propios de ese grupo en particular.
Describiré los conceptos de:
a) emergente: se refiere al factor novedoso, que sobresale. Es frecuente que aparezca como resultante de la tarea realizada por el conjunto de integrantes. Posee una determinada cualidad, la que da lugar a desarrollos más complejos y a la posibilidad de cambios en la unidad de trabajo.
b) portavoz: se denomina asi al sujeto que transporta la expresión emergente de un grupo. Se trata de un fenómeno de carácter inconciente, tanto para el integrante transmisor, como para el resto de los participantes.
El rol de portavoz se instala en determinado momento en el funcionamiento grupal, y generalmente ocurre cuando se produce un cruce entre la horizontalidad del acontecer grupal y la propia verticalidad del integrante.
El portavoz puede actuar por:
1) redundancia: en la ocasión en la que representa a la expresión de la mayoría;
2) acumulación: cuando se expresan aspectos complementarios;
3) oposición: en la circunstancia que da lugar al enunciado de elementos contradictorios del acontecer grupal. Dicho fenómeno emerge cuando la ansiedad se intensifica en razón de algun tema en particular del que no poseen una información clara.
Mensaje del portavoz: contiene dos significados: el manifiesto (referido a lo dicho); y el contenido latente (inconciente) transmisor del acontecer del grupo. Todos los integrantes del mismo se relacionan con estos dos aspectos simultáneamente. Esta dinámica da lugar a una trama vincular (cuya cualidad naturalmente, es inconciente).
La trama citada se constituye cuando se articula con un factor desencadenante en función de:
a) la propia representación: es el motor que da la posibilidad de estar activo en el grupo, tanto en la empresa como en otro tipo de agrupación;
b) el factor actual: se refiere al elemento convocante, en función de que la tarea compartida por todos se lleve a cabo efectivamente. Se relaciona directamente con un contexto facilitador.
La trama vincular implica la emergencia de fantasías inconcientes (también es una emergencia del ámbito laboral). Cada persona tiene un modelo interno de funcionamiento vincular que originariamente se remonta al grupo familiar y filial (hermanos). Estas representaciones emergen en los integrantes y se despliegan entre ellos.
Estamos en presencia entonces, del campo grupal donde se despliegan tranferencias múltiples entre sus integrantes; que a su vez se vuelcan sobre el grupo en general y el líder, en la empresa en particular (en el ámbito terapéutico se dirige al terapeuta).
Que elementos del mencionado acontecer nos permiten establecer significaciones?
a) lo omitido (aquello de lo que no se habla, se evita, se rechaza);
b) lo sobresaliente (aquello que resalta y se reitera más alla de lo establecido);
c) las contradicciones (se refiere al juego de oposiciones);
d) lo insólito (cuando aparece como ruptura de lo cotidiano en el grupo);
e) los estereotipos ( aquello que llama la atención, que puede producir un efecto cómico, intensas expresiones de afecto,etc.)
La presencia de la organización en el grupo
El contexto tiene para el grupo una presencia activa y organizadora. La organización atraviesa y determina el acontecer grupal. En una organización educativa se reconoce en primera instancia a la institución del aprendizaje y sus atravesamientos: la díada docente-alumno; las relaciones entre poder y saber que se han establecido; las evaluaciones, los contenidos; sumando los aspectos económicos por los que se rige la empresa (matrículas, sueldos, mensualidades, etc).
La organización y la identidad-construcción
En el vértice de la organización se encuentran los conceptos de identidad y valores propios. La identidad es el conjunto de rasgos invariantes que constituyen a la organización, transformándola en singular y única a los ojos de los sujetos que la integran.
La identidad-construcción se halla integrada por aquellos rasgos que la organización construye para sí, y determina la estrategia fundamental que mantendrá a través del tiempo.
Los elementos perturbadores tanto internos como externos, serán procesados en función de la elaboración de los mismos, manteniendo inalterables a los rasgos estructurales de dicha organización: ya que ellos constituyen la identidad-esquema.
La identidad-construcción expone el derecho de cuestionar y excluir aquello que no se considera válido, y da cuenta del ‘discurso’ identificatorio de dicha organización. La existencia
del mismo pone en circulación a la identidad empresarial, constituyendola para sus miembros. Se instituye para aquellos a quienes involucra.
Los factores de identidad y pertenencia son convocados en un quehacer comun y construye una cultura específica que permite afirmar «aquí es diferente de allá».
Valores propios de la organización
La estructura de la organización se nutre de repeticiones y recurrencias. El saludo compartido, los murmullos de los pasillos, las rutinas de trabajo, las sanciones por incumplimiento, los sistemas de información (y por lo tanto de significación), van generando en los integrantes un cúmulo de conductas que tienden a la estabilidad. Hay elementos que se repiten, constituyendo la trama argumental básica, dentro de la cual los acontecimientos que se suceden son ‘variaciones sobre un mismo tema’. Se refiere al lenguaje, a las normas, etc.
La adquisión y utilización de los valores propios de la organización proporcionan a los miembros la ‘competencia social organizacional’, que tiende a asignar un sentido unívoco a los distintos acontecimientos de la cotidianeidad.
Se reedita el proceso de socialización que realizamos primariamente en nuestra vida.
En la consultoría laboral las nociones de ‘tarea y obstáculo’ constituyen el objeto de estudio e investigación.
Trancurrido un tiempo determinado, la tarea repetida se va constituyendo en una representación básica que se instala y da cuenta de los modos de ‘ver’ (u oir, o interpretar) de los integrantes de esa entidad empresaria.
Las vicisitudes descriptas son los elementos básicos que le permiten al consultor realizar perfiles personales y organizacionales para detallar funcionamientos y bosquejar un plan de trabajo, cuya finalidad será dar cuenta de la posibilidad de intervención y de la aplicación de un plan estimativo de recupero, jerarquizando las necesidades más urgentes.
Bibliografía
- «Psicología Social en las Organizaciones – Nuevos Aportes» de Leonardo Schvarsten – Editorial Paidos.
- «El grupo y el inconciente» – D. Anzieu – Biblioteca Nueva –